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Qué hacer con una colmena muy agresiva

Por Orlando Valega


En regiones subtropicales y tropicales es muy común trabajar con abejas africanas (Apis mellifera scutellata). Esta abeja es manejable pero siempre aparecen en los apiarios algunas que son muy agresivas y estropean la labor de manejo ya que se vuelven muy molestas para el apicultor y para las demás abejas del colmenar, que se excitan con el nerviosismo de estas y con el olor al veneno de sus picaduras. Además si las colmenas están algo cerca de granjas o de viviendas es un verdadero riesgo de accidente.


Estas abejas han recibido de la reina, (sus genes y los de la espermateca) las características de ser muy defensivas al punto de tornarse ya agresivas para el hombre y los animales domésticos. Por lo general son muy prolíficas, populosas y productivas. Si la agresividad tiene su origen en la reina, con cambiarla se solucionaría el problema, pero ¿Quién le pone el cascabel al gato? Encontrar la reina en colmenas muy populosas es algo muy complicado y si son muy agresivas diría que casi imposible. Si lográramos encontrar la reina soportando estoicamente las picaduras, faltaría la difícil tarea de introducir otra reina y que esta sea aceptada. Lo más probable es que a los pocos días tengamos una gran colonia zanganera. (No nos olvidemos que las abejas africanas a la semana de quedar huérfanas y sin crías abiertas ya desarrollan los ovarios). Es evidente que la alternativa de renovar la reina en estas colonias es poco práctica y muy riesgosa.


En conclusión: La solución mas práctica a mi entender es la de transformar esta gran cantidad de cría y abejas en varios núcleos a los que les pondremos una reina que transmita caracteres más deseables. Al poco tiempo, a medida que vayan muriendo las abejas agresivas y naciendo las dóciles, la colmena cambiará de temperamento.


Una vez que tengamos de dónde conseguir las celdas reales o las reinas para estos futuros núcleos, procederíamos a confeccionarlos; y como es prácticamente imposible abrir esta colmena y trabajarla como lo haríamos con cualquier otra -dado que el riesgo de salir muy aguijoneados y de producir un accidente con nuestros animales domésticos y el de los vecinos, es muy alto- procederemos de la siguiente manera:

Hacer uno o dos núcleos con las abejas mas viejas (pecoreadoras)

Si bien es cierto que son las abejas nodrizas (jóvenes) las mas indicadas para la confección de los núcleos, porque son ellas las que están realmente capacitadas para alimentar las crías y la nueva reina con jalea real, también es posible, si se utilizan muchas abejas viejas, hacer un núcleo, ya que éstas en caso de necesidad y urgencia están capacitadas para producir jalea en pequeña cantidad, además nosotros utilizaremos cría cerrada que ya no necesita ser alimentada.


1. Colocamos en un núcleo un cuadro con cría cerrada preferentemente, (sin abejas) otro con miel y otro con miel y polen (de otra colmena).


2. Trasladamos la colmena envuelta en un paño de lona media sombra y mucho humo a unos metros de distancia.


3. En el lugar en que estaba la colmena agresiva colocamos un núcleo para que recepcione las abejas pecoreadoras que vuelven. (las abejas conocen de memoria el lugar del nido y vuelven siempre a él, al menos esta memoria la tienen por dos o tres días, aunque hay razas que son capaces de recordar el lugar del nido hasta por una semana; (razas del Norte y Este europeo). En colonias muy pobladas hay que dejar dos núcleos.


4. Retirar la media sombra con mucho humo.


5. Es conveniente retirar los núcleos por la tarde, o si se prefiere al día siguiente.


Al día siguiente es probable que ya se pueda trabajar con la colmena agresiva ya que le quedaron muy pocas pecoreadoras y abejas guardianas.

 

Resumen de los artículos más destacados del último número de la edición impresa publicado.

  1. La enjambrazón: causas y control (I).

  2. Qué hacer con una colmena muy agresiva.

  3. Las transacciones con abejas muertas.

© El Colmenar

Número 119 julio - septiembre 2014